Da bronca hasta hoy y por varios días más el primer partido con Corea del Sur, dio bronca ver en los últimos minutos ante Portugal que se hubiera podido hacer más. Y enoja más el partido con Ghana que demuestra y justifica la bronca provocada en los partidos previos. Diego Alonso no estuvo a la altura de una Copa del Mundo y del plantel que tenía. Mal planificados los partidos.
ERRORES ARBITRALES SIEMPRE
Cuando se gana también hay penales no cobrados, son situaciones de juego y errores arbitrales que por más VAR que haya, están ahí. Siempre están ahí. Cualquier persona de fútbol lo sabe, que de no ser por el penal ante Portugal estaríamos en octavos de final, sí, es cierto. Tan cierto como que si hubiéramos hecho mejor las cosas ese penal no sería determinante.
NO ESTAR ATENTOS AL OTRO PARTIDO FUE FATAL.
Mientras Uruguay “administraba el partido” 2-0 con comodidad durante aproximadamente 35 minutos del segundo tiempo y cuidando el score… el equipo no daba la impresión de prever que Corea Del Sur pudiera hacer un gol y ganar 2-1 como sucedió. Como si eso no pudiera pasar, se menospreció la posibilidad y cuando ocurrió a pocos minutos del final vino la hecatombe. Un equipo desordenado, ya sin sus mejores hombres en cancha, quisimos ir por el tercer gol. Ya era tarde y no nos dio el tiempo, igual que con Portugal.
LA VENDETTA.
En 2018 Uruguay venció 2-1 a Portugal y lo despidió de aquel Mundial de Rusia. Antes en 2010, la mano de Suarez en el partido con Ghana y el penal errado que deja afuera de Sudáfrica a los ghaneses. Partidos que nunca olvidaremos.
Hoy el destino quiso que ambos estuvieran en el grupo H compartiendo con la celeste la fase de grupos. Llegamos a la última fecha necesitando ganarles a los africanos y que Portugal no perdiera con los asiáticos.
Portugal en la hora y en un contragolpe inexplicable recibe el 2do gol difícilmente eso hubiera ocurrido si los lusos estuvieran jugándose la clasificación y en nuestro partido, Ghana en los últimos 10 minutos de juego, con la desesperación nuestra, y sin la menor chance de lograr clasificar; debían hacer 3 goles a los efectos (posible en fútbol, pero poco probable) peleaban cada pelota como si fueran ellos los que estaban a un gol de pasar de fase.
Al final del partido se reconoció que el premio consuelo era que, si ellos no pasaban, no querían que Uruguay avanzara.
“Si nosotros no pasamos, Uruguay tampoco”
dijo el ghanés Daniel Amartey al término del encuentro.
Y así, el que ríe último siempre ríe mejor.
Ambas selecciones se vengaron de Uruguay el mismo día, entre las dos nos terminaron de dejar afuera del Mundial de Qatar.