Impotencia. Esa es la única definición que podría justificar el exabrupto de Josema Giménez al golpear a un funcionario de FIFA con su codo al final del encuentro con Ghana, cuando éste se cruzó en su camino, cuando el zaguero uruguayo iba a recriminarle al juez alemán, algunas incidencias del juego,
que a criterio del jugador perjudicaron a Uruguay.
Unos minutos después, el jugador uruguayo se acercó a una de las cámaras que filmaban en el lugar a la que dirigiéndose dijo “Manga de ladrones. Son todos una manga de ladrones estos hijos de puta. Sí, grabáme. La concha de su madre".
GANAR SIN GOLPEAR NI INSULTAR
Todos estamos aún consternados por el magro papel de la selección uruguaya en Qatar 2022, con dos penosos goles en 3 partidos, todos somos uruguayos, pero de allí a tener este tipo de actitudes absolutamente fuera de control y tontas, hay una brecha importante.
Josema es un buen muchacho, pero todavía le falta temple para darse cuenta que los partidos no se ganan gritando, ni golpeando gente por detrás, ni insultando….se ganan en la cancha yendo para adelante y no colocando “bañaderas” de la mitad de la cancha para atrás.
PATOTEANDO TELEVISORES
Extiéndanse mis comentarios para Cavani, que la emprendió contra el monitor de TV del VAR…..como si este aparato tuviera algo que ver con la “ballenita” gigante (las mismas que se usaban en los cuellos de las camisas antiguamente para mantenerlos duros) que se colocó Cavani en la espalda en este mundial 2022.
Si Cavani hubiese jugado sin la “ballenita” en la espalda, y hubiese hecho un solo gol en alguno de los partidos, en vez de andar “patoteando” televisores, capaz que hoy estaríamos un poco más contentos.