La chica sentada a su computadora, pasaba su tiempo jugando al “Free Fire”, un título de acción tipo “Battle Royale” a cargo de la compañía Garena para iOS y Android, que con cada juego de 10 minutos pone en una isla remota al jugador con otros 49 participantes “on line” buscando sobrevivir.
Los jugadores podrán elegir con libertad su punto de partida usando su paracaídas y deberán mantenerse en la zona segura el mayor tiempo posible. Solo hay un objetivo: sobrevivir.
A la mita del juego, y cuando la jugadora buscaba sobrevivir en la Isla, la joven recibió en su ventana un mensaje diferente, de un supuesto participante “Tengo ocho años, vivo en Argentina y estoy secuestrado”.
Ante la magnitud del mensaje, la joven decidió llamar al 911, sin poder brindar más datos que lo que apareció en su pantalla, en la medida que el usuario se desconectó enseguida.
Rápidamente se dio intervención al Departamento de Delitos Informáticos de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol (DGLCCO e INTERPOL) y con el consentimiento de la Fiscalía de Flagrancia de 7º Turno se realizaron comunicaciones internacionales a integrantes de la Red G7 24/7 en Estados Unidos (red para el tratamiento y la preservación de la evidencia digital en cualquier parte del mundo), quienes brindaron la más alta cooperación a fin de contactarse con los administradores de la compañía Garena creadora del “Free Fire”.
HASTA EL FBI…
A su vez, a través de INTERPOL Argentina se comunicó a la División de Delitos Cibernéticos Contra la Niñez de la Policía Federal Argentina quienes buscaron en sus bases de datos para lograr identificar al niño, del cual solo se tenía el nombre, careciéndose del apellido y de otros datos identificatorios.
Paralelamente trabajaban en conjunto equipos de la Policía Federal Argentina, Red G7 24/7, el FBI y el grupo investigador de Uruguay.
Una vez obtenida la información necesaria del proveedor del juego, el equipo interviniente en Argentina procedió a realizar un arduo trabajo de búsqueda, logrando determinar la existencia real del menor, ubicarlo en menos de 48 horas y pudiendo observar que se encontraba estable y fuera de peligro.
Tras ser asistido por un equipo médico y de psicólogos, los profesionales pudieron determinar que el menor requería apoyo psicológico, ya que podría estar siendo víctima de buylling en su colegio.
COLABORACIÓN INTERNACIONAL
De acuerdo a la D.G.L.C.C.O e INTERPOL, con esta investigación quedó de manifiesto el principio de cooperación internacional y la inmediatez para resolver casos altamente complejos, cobrando relevancia la atención primaria de la denuncia por parte del Servicio de Emergencias 9-1-1 que accionó el mecanismo de investigación . Además, este trabajo resalta los canales internacionales de colaboración que se han creado por parte del Ministerio del Interior.
Priscila Trindade, Oficial Principal y encargada del Departamento de Delitos Informáticos de la DGLCCO e INTERPOL, se mostró satisfecha al decir “este hecho “nos sirvió muchísimo ya para introducirnos (…) a todo lo que podemos llegar a obtener en colaboración internacional. El delito informático sabemos que es transnacional y que sí necesitamos la colaboración y la unión entre todos los países para poder combatir la delincuencia organizada en la red”.
A su vez, Trindade habló acerca de cómo se favorece el trabajo de la DGLCCO e INTERPOL al formar parte de esta red, dado que facilita y agiliza el acceso a la información de los usuarios de diversas instituciones, organizaciones o servidores de varios canales que suelen solicitar trámites muy engorrosos para brindar dicha información.
Montevideo, 22 de noviembre del 2022
Interpol